Blogia
MEMORIAS DE UN SINGLE

Hablo de nosotros...

Tres poemas de Gabriel Celaya, que me han venido a la memoria tras escribir el post anterior.

HABLO DE NOSOTROS

HABLO de nosotros
(no sé si es un poema),
hablo de nosotros que no somos sencillos,
pero sí vulgares (como se comprende).
Hablo sin tristeza (y no porque esté alegre),
sin resentimiento (mi odio es de agua fria);
hablo de nosotros y alguien debe entenderme.

Hablo serenamente.
Necesito muy poco
(por ejemplo, mi tiempo);
necesito gastar dinero sin pensarlo,
besar dos o tres bocas (sin comprometerme).
Necesito lo justo (superfluo si calculo),
un delirio alegre (razonable en el fondo);
necesito lo poco que nadie quiere darme,
lo mucho que es un hombre.

Pero soy blando y tonto
(¿quién al fin no llora?);
soy de fango informe que dulcemente arrastra,
de tierra que a ti me une.
Soy de miseria pura (o de amor infinito),
soy de nada, del todo que al mirarte comprendo,
¡oh pequeño, pequeño, pegajoso, tan tierno,
tan igual a mi!

"Tranquilamente hablando"

PUEDE reírse el mundo
con sus mandíbulas, con sus huesos,
su esqueleto batiente de rabia seca y dura,
con sarcasmo y aristas,
puede reírse, enorme, sin verme tan siquiera.
Porque estoy solo, y, solo,
yo lloro, no lo entiendo.

Pese al odio, al cansancio, las lágrimas, los dientes,
pese a las durezas de sangre congelada,
yo que pude seguirlo,
reírme como el mundo,
no lo entiendo -es sencillo_
no entiendo su locura.

Si sube la marea,
si estoy en el balcón, y es de noche, y me crece
por dentro una ternura,
no lo entiendo, no entiendo
(debo ser algo tonto),
no entiendo esos ladridos y esa espuma del odio.

Serena noche, lenta
procesión de otros mundos,
vosotros que sabéis qué chiquito es mi pecho,
sabéis también que late,
que, triste, llama dentro
mi corazón sin nadie,
mi angustia sin destino
mi sola soledad en medio de la risa.

A VECES ME FIGURO QUE ESTOY ENAMORADO

A veces me figuro que estoy enamorado,
y es dulce, y es extraño,
aunque, visto por fuera, es estúpido, absurdo.

Las canciones de moda me parecen bonitas,
y me siento tan solo
que por las noches bebo más que de costumbre.
Me ha enamorado Aaela, me ha enamorado Marta,
y, alternativamente, Susanita y Carmen,
y, alternativamente, soy feliz y lloro.

No soy muy inteligente, como se comprende,
pero me complace saberme uno de tantos
y en ser vulgarcillo hallo cierto descanso.

Buenas noches

0 comentarios