Blogia
MEMORIAS DE UN SINGLE

Un referente

Si me preguntaran que me gustaría ser, cómo me gustaría que los demás me vieran, diría que quisiera ser una de esas personas sabias cuya presencia es capaz de reconfortarte, contenerte, animarte.  Esas personas que admiras sin sentirte intimidado, que son cercanas sin formalismos, que no te dicen lo que deberías hacer, y que son capaces de devolverte tu mejor reflejo.  Qué escuchan más allá de lo que tu mismo crees estar diciendo.  Esas personas que parecen estar en paz consigo mismas e irradian ese sentimiento.  Y parecen que están tranquilas, en cualquier situación.

No es lo que hacen o lo que dicen sino cómo son, la forma de estar, de vivir sin dejar de ser quienes son, ocupando su plaza en el mundo, sin perderse ni ocupar la de otro.

Así, de principio, suena abstracto; parece un ser casi divino.  Pero yo he conocido más de una persona que me ha hecho sentir así.  Su presencia siempre corta (a veces tan solo minutos) me ha dejado, sin embargo, un imborrable recuerdo.

La razón de que yo quiera ser así es que habré conseguido encontrar mi sitio, no sé si ser feliz ¿se puede aspirar a tanto? pero si habré conseguido algo más allá del éxito material o la popularidad.  Habré conseguido ser para mí mismo y para los demás una de esas personas que admiro y que añoro, sobre todo en los momentos en los que me siento más perdido.

0 comentarios